Desde el Comité de Empresa y la Comisión Artística de la Real Orquesta Sinfónica
queremos expresar nuestro malestar y profunda preocupación por el cese de actividad
propuesto por las direcciones de OSSA y del Teatro Maestranza desde el día 26 de marzo
hasta el 9 de abril.
Respetamos, como no puede ser de otra forma, la decisión de las autoridades sanitarias
que reducen el aforo permitido en los espacios escénicos de la provincia de Sevilla, pero
creemos que más de un año después del primer confinamiento domiciliario deberían
existir planes alternativos ante estas medidas que impiden o limitan la entrada de público
en los espacios escénicos.
Como orquesta financiada con fondos públicos, creemos que es necesario evitar la
paralización total de nuestra actividad, haciendo todo lo posible por continuar prestando a
la sociedad un servicio público cultural que consideramos imprescindible, adaptando
nuestra actividad a las restricciones impuestas en cada momento.
Así hizo el Festival de Música Antigua de Sevilla (FeMAS) con la función de la Ópera
Argippo de Vivaldi en versión de concierto, la cual se retransmitió vía streaming y a
puerta cerrada desde el propio Teatro el día 28 de marzo, un día después de que nuestro
concierto de abono fuera cancelado. No entendemos por qué nuestra gerencia no planteó,
con el apoyo de ambas instituciones, la misma posibilidad a nuestros abonados evitando
la cancelación del concierto del viernes 26 de marzo, que se había preparado durante esa
semana.
Igualmente preocupante para la representación laboral y artística de la plantilla de la
ROSS es la cancelación del quinto concierto de abono a celebrar los próximos días 8 y 9
de abril junto a la participación el día 10 en el ciclo de conciertos “Palau 100”. Este
concierto en el Palau de la música de Barcelona es la fecha con más repercusión de las
programadas en esta temporada al estar esta enmarcada en uno de los ciclos más
importantes de España junto a orquestas de la talla de la Filarmónica de Berlín o Mahler
Chamber Orchestra, entre otras. Esto supone, en nuestra opinión, un daño irreparable al
prestigio de nuestra institución y perjudica gravemente la imagen de nuestra orquesta a
nivel internacional.
Por todo ello instamos a nuestro gerente, el señor Pedro Vázquez Marín, a que explique
los motivos de esta decisión y tenga previstas diferentes alternativas y soluciones,
acordes al nivel artístico de nuestra orquesta, ante las reducciones de aforo en nuestro
espacio escénico habitual, como lleva solicitando el Comité de Empresa desde el
principio de esta pandemia, sin paralizar la actividad de una plantilla que muestra su total
predisposición a que, cumpliendo la normativa sanitaria, se puedan realizar los conciertos
previstos hasta el final de la presente temporada.
Atentamente,
Comité de Empresa y Comisión Artística de la ROSS