A partir de la temporada 94-95, cuando el teatro empieza a ofrecer su programación lírica, se hace necesario coordinar el desarrollo de las actividades de las dos instituciones en el mismo espacio y escenario.
Para coordinar los intereses de ambas instituciones, se firma en julio de 1994 un convenio de colaboración mutua con el fin de conseguir la máxima eficacia en el logro de sus objetivos. Según aquel convenio de intercambio de servicios, la orquesta dispondría sin coste de las instalaciones del Teatro de la Maestranza para llevar a cabo sus actividades y a cambio participaría en las actividades organizadas y producidas por el teatro (ópera, zarzuela y danza) igualmente sin coste para éste.
Los años siguientes, la ROSS (ya con su título Real desde su participación en el enlace de la Infanta Elena en la catedral de Sevilla) mantenía sus ensayos en la Sala Apolo y los conciertos en el teatro, con mudanzas semanales.
En 2005 el personal administrativo de la orquesta se trasladó al teatro y una vez concluido el proyecto de ampliación y modernización técnica del mismo, que incluía una sala de ensayos para la orquesta (que resultó inservible por espacio y acústica), ésta se trasladó definitivamente al teatro como nueva sede, dejando la Sala Apolo que acogió sus primeros éxitos.
Aquel convenio de 1994 reflejó un intercambio de servicios en base a la actividad que cada institución programó para la temporada 94-95. Por parte de la orquesta 20 programas de abono y por parte del teatro 5 producciones: 3 de ópera, una zarzuela y una de danza.
En aquella temporada (94-95) la orquesta se subió al escenario del teatro en 42 ocasiones para sus conciertos y actuó en el foso en 16 funciones programadas exclusivamente por el Teatro de la Maestranza.
En la actual temporada, 22-23, tenemos 12 programas de abono y 7 producciones para el teatro. La orquesta estará presente en el escenario del teatro en 34 conciertos mientras que actuará en el foso en 24 funciones líricas y de danza programadas exclusivamente por el teatro.
En 2005 se intentó revisar ese antiguo convenio que se venía renovando de manera automática año tras año, pero con variaciones importantes en el número de actividades programadas por cada institución y con la ROSS ya instalada definitivamente en el teatro. Se puso entonces sobre la mesa un Protocolo de Intenciones que a día de hoy aún no ha dado ningún resultado definitivo.
Como conclusión, la presencia de la ROSS en el principal escenario de la ciudad viene reduciéndose progresivamente a lo largo de los años (20 programas de abono principal en la temporada 94-95 frente a los 12 en la 22-23), mientras que el tiempo de trabajo que la orquesta invierte, sin obtener beneficios, para el Teatro de la Maestranza se incrementa (5 producciones en 1995 frente a las 7 actuales).
Sin embargo, ni las administraciones que participan ni sus gestores durante todos estos años parecen interesados en valorar, cuantificar, actualizar y equilibrar adecuadamente el estatus de intercambio de servicios entre las dos principales instituciones culturales de la ciudad que se puso en marcha en 1995. Ha llovido desde entonces.
