miércoles, 10 de julio de 2019

Mecenas de la Sinfónica retiran sus apoyos

Diario de Sevilla

Redacción

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Hoy es un día triste. Dos de nuestros patrocinadores nos escriben una carta que nos hacen llegar por medio de nuestra propia empresa. Un ataque repleto de indignación y la incomprensión más absoluta. No entendemos que no hayan solicitado una reunión para dialogar oficialmente con los representantes de los trabajadores y así recabar la información necesaria antes de enviar esta carta en esos términos a la plantilla y acto seguido a los medios de comunicación que, inmediatamente, se han hecho eco de la noticia. 
En un tono crudo y descalificador, enfrentan a la misma orquesta a la que apoyan con el resto del sector cultural en un discurso demasiado parecido al del Secretario de Innovación y Museos, Fernando Francés, el escollo fundamental en este conflicto. 

Dicen "absolutamente no" a que el objetivo de su colaboración y patrocinio coincida con el de la plantilla en la búsqueda de su estabilidad y de las mejores condiciones para que la orquesta desarrolle su actividad artística, simplemente porque no comparten que hagamos uso del derecho constitucional a la huelga (nunca sería el momento adecuado para ellos), aunque fuese tomado como último recurso ante la impotencia derivada de la negativa constante de las administraciones al diálogo y la negociación para salir del conflicto.

Reclaman "diálogo permanente, respeto, confianza y lenguaje positivo y respetuoso". Justo de lo que carece esta carta. Desde dentro sentimos una gran decepción, especialmente con la Sra. Stapells, por su cercanía a muchos de nosotros por su patrocinio del ciclo de cámara. Sin duda han causado una fractura con la plantilla de la ROSS que será difícil restaurar.

A continuación, el texto íntegro de su carta:

NO. ASÍ, NO.

Acabamos de asistir, perplejos e indignados, a la huelga de la ROSS, que ha  cancelado los últimos dos conciertos de la temporada – coincidiendo con la presentación de la programación y la renovación de los abonos. 

La ROSS tiene una atribulada trayectoria de incertidumbres. Por supuesto que es fundamental establecer un proyecto de largo plazo y urgente que haya un Gerente: pero de ninguna de las maneras una huelga ayuda a solucionar esos problemas, y menos considerando la precariedad general del sector musical en Andalucía. Compañeros del mismo gremio han observado estupefactos cómo el Comité de Empresa de la ROSS, bajo el mando de CC.OO., convocaban una huelga justo al recibir la noticia de una importante inyección de dinero por parte de Ayuntamiento y Junta de Andalucía – es decir, de los impuestos de todos los ciudadanos. 

Orquestas e instituciones musicales extranjeras, con presupuestos y leyes de mecenazgos que ya querríamos en España, se ven obligadas a cerrar o buscar nuevos modelos para sobrevivir: y aquí, justo ahora, la plantilla de la ROSS salta con esto. En particular debemos señalar dos aberraciones: 

Primera. Tergiversan de modo inaceptable el papel de los patrocinadores cuando, en el escrito de “Claves para Entender la Huelga”, afirman que estamos alineados con “la plantilla de la empresa en la búsqueda de su estabilidad y de las mejores condiciones para que la orquesta desarrolle su actividad artística”. Absolutamente no: no pensamos que una huelga asegure la estabilidad de una orquesta ni garantice su actividad artística. Y por ello retiramos nuestras aportaciones personales así como la implicación en el micro mecenazgo de los alumnos del Colegio Internacional de Sevilla - San Francisco de Paula. Solo mantenemos las colaboraciones institucionales, mediante el Ciclo de Música de Cámara de ELI y el convenio Orquesta-Colegio.

Segunda. Pretenden que el Presidente del Comité de Empresa de la ROSS se siente en el Consejo de Administración, algo que a cualquiera que tenga una mínima noción de empresa le parecería cómico si no fuera trágico, poniendo en riesgo la imagen y la misma existencia de la Orquesta. Hay que ser ajeno a la realidad, como poco, para pedir un absurdo semejante.

Las garantías reales para la ROSS no pueden venir de confrontaciones, huelgas ni desaires al público. La única vía es el dialogo permanente: desde el respeto, y también desde las lógicas diferencias de partida; evitando caer en una espiral de desconfianza; escuchando, usando un lenguaje positivo y respetuoso; manteniendo un equilibrio que lleve a una comunicación basada en la confianza. De otro modo, muy malos tiempos se avecinan para la ROSS. Nunca hay que perder de vista que está al servicio de su público. Si la afluencia se reduce deja de estar justificado que las administraciones sostengan nuestra orquesta, su existencia puede cambiar de forma inesperada e irreversible.

Sevilla es la primera Ciudad de la Música de la UNESCO – por sus 150 óperas, incluidas Carmen, Fidelio y Don Juan; por el tenor Manuel García, que estrenó El barbero de Sevilla; por su universal compositor Joaquín Turina; y por otros muchos motivos, incluida la ROSS y su fantástica plantilla. Celebrará su trigésimo aniversario en 2020: pero que sea felizmente, y no como han “ejecutado” el final de esta temporada. Así, no.

Luis Rey Goñi, Colegio Internacional de Sevilla - San Francisco de Paula