Una nueva temporada

El 19 de mayo de 2013, el maestro Claudio Abbado se despedía de la  Orquesta Filarmónica de Berlín con la Sinfonía Fantástica de Berlioz, recibiendo una larga y calurosa despedida por parte del público y de los músicos, emocionados al decir adiós a una larga y fructífera etapa de trece años como director artístico y once más de colaboraciones anuales. Ya en el 98 había anunciado que no renovaría su contrato más allá de la temporada 2001-2002. En el 99 se nombró como nuevo director a Simon Rattle, que debutaría como tal en septiembre de 2002. 















No se trata de realizar comparaciones; nos separan años de tradición, valoración y gestión de la cultura musical. Pero sí debería servir este ejemplo para plantearnos cómo se gestiona
por aquí la contratación de los directores de nuestras orquestas. 

En concreto en Sevilla, comenzamos una temporada en la que nuestro director cesará en sus funciones en noviembre, dirigirá ocho conciertos de la actual temporada, siete de ellos después de su cese y seis concentrados y seguidos al final de la temporada. Lo mas grave: ni siquiera se ha empezado a plantear su sustitución. Nos queda mucho camino por delante, pero en cualquier caso iniciamos desde dentro este proceso ilusionante de búsqueda y de cambio.

Comenzamos también la temporada 19-20 a la espera de que nuestro consejo de administración actualice los últimos cambios en sus consejeros y podamos mantener el contacto que lleve por fin al diálogo y al desbloqueo del conflicto colectivo que continúa abierto. Nada está solucionado y nada podemos descartar, lamentablemente. Mantenemos nuestra postura firme junto a la paciencia y la esperanza en la cordura y la responsabilidad de los nuevos cargos. Aun así, nada hace presagiar soluciones a tiempo por las noticias que tenemos de los compañeros de la Filarmónica de Málaga y de la Orquesta Ciudad de Granada. En el primer caso continúan en la misma situación de incertidumbre de junio, esperando se ponga en práctica lo acordado. En el segundo, a punto de cesar la actividad de la orquesta por falta de liquidez, porque el Ayuntamiento de Granada se desdice ahora de lo firmado, no llega el dinero de la Junta y el gerente acaba de dimitir por la falta de apoyo institucional del que, hasta ahora, sólo llegan las palabras.


Para terminar con una noticia en positivo, recientemente se puso a la venta el Abono Joven que, por primera vez desde que se se instauró hace 17 temporadas, permitirá a los jóvenes seguidores de nuestra orquesta disfrutar de la temporada desde el primer concierto de abono. Tanto desde el Comité de Empresa como desde la Comisión Artística hace tiempo que veníamos reclamando que así fuese, por lo que nos congratulamos de que por fin sea posible.